Rocío Flores encuentra en Pedro García Aguado un defensor inesperado
El testimonio de Rocío Carrasco en Telecinco está salpicando de pleno a su entorno mediático próximo y, tras Antonio David Flores, la segunda perjudicada es su propia hija, Rocío Flores, a la cual ha dejado vendida ante la opinión pública.
La hija de Rocío Jurado ha tardado 25 años en hablar pero no piensa dejarse nada dentro y no parece importarle llevarse por delante la imagen de su exmarido ni la de su hija Ro. En las pasadas semanas salió a la luz la sentencia que condenó a la joven por “malos tratos continuados en el ámbito familiar” cuando era una adolescente.
Ro y su madre llevan 8 años sin hablarse, aquel episodio violento que las separó ha vuelto a ser actualidad debido al testimonio de Rocío Carrasco pero cabe destacar que, en aquel entonces, Ro tenía 15 años y hoy es una mujer de 24.
Pedro García Aguado, especialista en conducta adolescente y coach contra las adicciones se ha querido posicionar públicamente al lado de la joven viendo el linchamiento que Rocío Flores ha sufrido en redes sociales desde la emisión del documental ‘Rocio: contar la verdad para seguir viva’.
Pocas personas tienen una autoridad profesional como la de Pedro para poder opinar sobre una joven que dibujan como violenta, conflictiva y agresiva durante su adolescencia. El coach y exdeportista ha lidiado con casos extremos en su programa, ‘Hermano Mayor’, que trataba de ayudar y reinsertar en el ámbito familiar a adolescentes con serios problemas de conducta como, por ejemplo, la mediática Dakota que terminó concursando en ‘Supervivientes’.
En una entrevista exclusiva con ‘Lecturas’ Pedro sentencia que “No se puede juzgar a Rocío Flores por lo que hizo cuando tenía 15 años”. De hecho, García Aguado pone el foco en el origen del comportamiento de la adolescente y achaca a sus progenitores las conductas de Ro.
"Cuando una pareja se pelea, genera mucha inestabilidad e inseguridad. A algunos hijos eso les provoca depresión, otros desarrollan cierta agresividad. Eso no quiere decir que esa persona sea agresiva, sino que en un momento dado ha tenido una reacción agresiva”, matiza.
El hecho de estigmatizar a una mujer de 24 años por algo que hizo hace una década le parece injusto dado que, como bien apunta, hay que tener en cuenta el contexto en el que Rocío Flores desarrolló dicha actitud contra su madre.
Además, el experto asegura que incluso si Ro hubiese recibido ayuda de profesionales, el trauma que crea el trastorno podría persistir: “Por mucho que se trabaje con la niña, si los referentes siguen en lucha…” y este es, a la vista está, el caso de Carrasco y Antonio David.
Pedro García Aguado no pretende justificar los actos desmesurados de Rocío Flores pero sí invita a la reflexión a todos aquellos que están sentenciando a la joven sin pararse a estudiar el origen del conflicto: "Que dejen de señalarla y miren a los adultos. No es justificable lo que hizo, pero todo tiene un origen”, sentencia.
Intentando comprender la actitud y mente de Ro, Pedro comparte con el citado medio que: “Debe tener un enquistamiento de rabia, de rencor, que hizo que se comportara como lo hizo. Por una acción de cuando tenías 15 años no se te puede juzgar toda la vida. Por falta de acompañamiento, de asesoramiento, se reacciona de la peor manera posible, pero eso no significa que seas mala persona.”
El mensaje de Pedro es realmente importante primero porque viene de una persona que se ha enfrentado a casos más extremos que el de Ro y su madre, pero también porque es momento de que se empiece a alzar la voz en favor de las dos principales víctimas del conflicto de sus padres, Rocío y David Flores. Carrasco ha puesto a su hija en el disparadero con tal de que el mundo supiese cuánto a sufrido ella y no está de más que le salgan defensores con tanto peso como Pedro García Aguado a mediar en el conflicto.
Más historias que te pueden interesar
Rocío Carrasco deja a su hija Rocío Flores tocada y hundida