Los famosos luchan por el medio ambiente
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Los famosos luchan por el medio ambiente
Ha llegado la hora de la verdad, no podemos mirar para otro lado mientras el planeta enferma. Artistas, cocineros, deportistas, científicos… los famosos dan la voz de alarma. ¿Su poderoso mensaje? Todos podemos ayudar a frenar el deterioro de nuestro mundo. Cuidemos los bosques, los océanos, la vida silvestre y el aire, y estaremos cuidando de las personas. Escuchamos lo que tienen que decir auténticos 'planet lovers', ejemplos de sostenibilidad que han decidido dedicar todos sus esfuerzos y aprovechar su visibilidad como personajes públicos para despertar conciencias sobre la protección del medio ambiente. Ellos son la actriz y activista medioambiental Shailene Woodley, la fundadora de la agencia Point Off View Marina Testino, el actor y colaborador de Greenpeace Gustav Skarsgärd, la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS María Neira, el empresario y fundador de (R)Forest Project Fernando Ojeda, el chef y propietario del restaurante Azurmendi Eneko Atxa, la oceanógrafa Gádor Muntaner, la actriz, productora y activista Angelina Jolie, la actriz y animalista Alicia Silverstone, la modelo y activista medioambiental Arizona Muse o la surfista y embajadora de los océanos para la UNESCO Maya Gabeira.
COURTESY Shane Gross/Greenpeace. - 2/12
1) Marina Testino (Fundadora de la agencia Point Off View)
A través de su compañía de asesoramiento a las marcas de moda defiende el mensaje de que es posible una industria sostenible, ‘zero waste’, y un consumo racional. Vivir en armonía con la naturaleza es lo más natural para Marina. Esta neoyorquina, sobrina del famoso fotógrafo Mario Testino, pasó la mayor parte de su infancia en Tulum (México), en una casa en la que se reciclaba el agua de la lluvia, funcionaba con energía solar y desde la que veía desovar a las tortugas. «Mi amor por los animales y la naturaleza empezó de niña», recuerda esta modelo y asesora de comunicación, que impactó hace cuatro años con su iniciativa #OneDressToImpress, que consistió en llevar el mismo vestido rojo durante dos meses para sensibilizar sobre la necesidad de un consumo más responsable. «No sólo hay que fijarse en los materiales. Por ejemplo, si compras una prenda sostenible, pero te la pones una vez al año, no estás siendo nada ecológica», señala.
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2) Gustav Skarsgärd (Actor y colaborador de Greenpeace)
Desde el mítico barco ‘Rainbow Warrior’ ha sido testigo de la belleza de la naturaleza, pero también del daño que estamos causando y de la urgencia de actuar. Este actor, escritor y activista medioambiental ya era una estrella en Suecia antes de convertirse en Floki en la serie 'Vikingos'. Desde siempre mostró interés por la ecología, pero embarcarse en expediciones con Greenpeace le hizo ver que tenía que implicarse más. «Estando a bordo de este buque descubrí la tragedia que supone el deshielo y tuve conciencia de la magnitud de la crisis climática», comenta. Desde ese mirador privilegiado también pudo contemplar lo fascinante que es la Tierra. «Es muy especial ver a los pingüinos y las ballenas en su hábitat, y la dedicación de las asociaciones, que no pierden la esperanza de preservar la naturaleza, pese a que sea un enorme desafío. Fue muy inspirador y creo que es posible redefinir la vida hacia una existencia más plena».
Courtesy Abbie Trayler-Smith/ Greenpeace. - 4/12
3) Maya Gabeira (Surfista y embajadora de los océanos para la UNESCO)
En 2020 cabalgó la ola más grande jamás montada por un surfista. Hoy pone su conocimiento al servicio de una hazaña aún mayor: salvar el medio. La experiencia es la madre de la ciencia, por eso la UNESCO ha recabado, para su estudio 'Ocean Decade', la ayuda de esta deportista brasileña para la que el mar no esconde secretos. «Lo más importante es que dejemos de destruirlo y lo usemos a nuestro favor para combatir el cambio climático. La superficie del océano absorbe casi un tercio del CO2 emitido a la atmósfera por las actividades humanas». Subida a su tabla hace un análisis certero: «Cada vez veo más plástico y menos biodiversidad marina, y me asusta pensar que un día el océano pudiera morir. Eso significaría también nuestra propia desaparición».
Courtesy Ana Catarina for UNESCO. coordinación: VIRGINIE DOLATA y ESTÉE JAILLON. - 5/12
4) Shailene Woodley (Actriz y activista medioambiental)
Con su personaje en la saga ‘Divergente’ tiene en común su rebeldía, pero ella la ha canalizado a través de la lucha ecologista, tanto que en 2016 fue arrestada por manifestarse junto a los indios sioux en contra de la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte. Cofundadora de la ONG All it takes, desde la que defiende la conservación de los océanos, tiene esperanza en el futuro: «Los jóvenes están llevando las antorchas del mañana para todos».
Courtesy Shane Gross/Greenpeace. - 6/12
5) María Neira (Directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS)
Desde su puesto de vigilancia, alerta de los efectos que tienen en la salud la contaminación ambiental y el cambio climático. Quién le iba a decir a esta médica acostumbrada a lidiar con la enfermedad en conflictos bélicos y en países en vías de desarrollo que un virus la pondría en el foco mediático. Eso le ha servido para reivindicar que financiar la salud y el bienestar de la población no es un gasto, sino una inversión estratégica. «La pandemia es un recordatorio de la poderosa relación entre las personas y el planeta. Cualquier esfuerzo por hacer nuestro mundo más seguro tiene que abordar la interfaz crucial entre los seres humanos y los patógenos, y la amenaza existencial del cambio climático, que está haciendo que nuestro planeta sea menos habitable», afirma. Y para que todo eso sea posible, Neira reclama que se pongan las bases: «Si queremos salud, debemos cuidar a los que nos cuidan y a las personas que investigan para que vivamos mejor. Hay que abrir autopistas rápidas a la ciencia».
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6) Fernando Ojeda (Empresario y fundador de (R)Forest Project)
Ha creado una organización para repoblar de árboles el mundo, crear conciencia para cuidar el planeta y promover una vida mejor. Esta ambiciosa iniciativa de hacer un mundo más verde se la debe, en parte, a sus hijas, según le gusta contar: «Cuando iba a ser padre por primera vez me di cuenta de que mi figura tenía que identificarse con algo más que ambición y vanidad (por mis facetas de empresario y modelo). Así que añadí una tercera base altruista para ser un papá preparado para dar valores a mis peques». Está convencido de que todo comienza por hacer cambios individuales, que aunque para el planeta sean lentos, para uno son inmediatos. Con esta filosofía, ya ha plantado 40.000 árboles en España, en México, Italia, Portugal, Reino Unido y Holanda, y sigue. ¿Su próximo reto? «Quitarle al mar todo lo que no necesita, es decir, los plásticos, para producir con ellos mantas para gente sin hogar».
Cortesía Asociación (R)Forest Project - 8/12
7) Eneko Atxa (Chef y propietario del restaurante Azurmendi)
Atesora cinco estrellas Michelin y varios premios internacionales, pero su mayor triunfo son sus espacios gastrosostenibles. La nueva cocina de este chef vasco no consiste en hacer virguerías moleculares, sino en amar la tierra para servirse de ella sólo lo necesario, devolviéndole todo aquello que nos regala. «Siento un profundo respeto por el entorno, que me sirve de inspiración. Por eso creé un lugar que no lo invadiera, sino que conviviera con el medio natural». Con razón ha sido reconocido como el restaurante más sostenible del mundo: utilizó para su construcción materiales reciclados, tiene paneles fotovoltaicos, elementos geotérmicos, un sistema para reciclar el agua pluvial, un banco de semillas con 400 variedades locales que estaban a punto de desaparecer, plantaron 700 árboles, convierten el material orgánico desechable en compost... Ahora, no contento con esto, Atxa impulsa el proyecto Jaki(n), «un centro de diseño que se vale de la gastronomía para crear un futuro socialmente mejor».
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8) Gádor Muntaner (Oceanógrafa)
La conservación marina es la gran pasión –y la cruzada– de esta mujer que disfruta nadando entre tiburones. En su última investigación con tiburones blancos, llevada a cabo en una remota isla mexicana deshabitada, encontró DDT en sus tejidos. Un pesticida que lleva prohibido más de 50 años, pero es tan persistente que se acumula en los peces y acaba en nuestro plato. Y este es un problema del que todos somos culpables. «Nos sentimos cada vez más conectados gracias a la tecnología, que es maravillosa, pero estamos cada vez más desconectados de la naturaleza. Se nos olvida que el 70% del planeta es agua y que el océano alberga el mayor ecosistema del mundo», precisa Gádor, quien recuerda que nuestras acciones dejan huella. «Nuestros abuelos comían fresas cuando era temporada. En cambio nosotros nos hemos acostumbrado a comer de todo en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento del año, y eso es insostenible. Debemos reducir el consumo de carne y pescado y optar por productos locales».
Rafael Fernández. - 10/12
9) Angelina Jolie (Actriz, productora y activista)
Tal vez haya alguien a quien no le guste –difícil– su carrera cinematográfica, pero no podrán ponerle ni un pero a sus actividades fuera de la pantalla en favor de los demás y del planeta. Su familia multicultural es ya todo un símbolo de su compromiso con el mundo, pero ahí no queda la cosa. Ha estado involucrada en más de 25 organizaciones benéficas y ha sido enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En su último viaje, visitando un hospital en Ucrania, tuvo incluso que ser evacuada por una alerta de bombardeo, pero no hay nada que la detenga. Con su propia organización benéfica, MJP, ha estado trabajando en Camboya durante dos décadas para paliar la pobreza rural extrema, y proteger el medio ambiente y la conservación de la vida silvestre. «Cuando conocí a supervivientes de la guerra, la hambruna y las violaciones, aprendí cómo es la vida de la mayoría de las personas en este mundo y lo afortunada que he sido yo. Me di cuenta de lo protegida que he estado siempre y decidí no volver a ser así nunca más». Madrina también del programa 'Woman for Bees', que promueve Guerlain con ayuda de la UNESCO para la protección de las abejas y la formación de las mujeres en proyectos sostenibles, declara que contribuir a mejorar el mundo es un privilegio. «Si tienes la oportunidad de conocer a personas que han sido desplazadas por conflictos bélicos o han pasado por cosas tremendas como seres humanos, podrás conectarse profundamente con la condición humana». Angelina siente que ayudarles es toda una obligación: «Tuve una madre muy atenta, era un ser humano muy compasivo y amable que me enseñó muchas cosas y me guió con su ejemplo. Y yo misma he podido experimentar que cuando te conviertes en mamá te despiertas todos los días con un poco más de conciencia, porque tu vida le pertenece a otra persona. Y es que nos necesitamos unos a otros», concluye.
Ian Gavan / Cortesy of guerlain. - 11/12
10) Alicia Silverstone (Actriz y activista)
Todo un ídolo juvenil, se convirtió al veganismo a temprana edad, y hoy es una ferviente defensora de los animales. Tanto que proclama que preferiría ir desnuda a vestirse con prendas de lana. Suscribe el manifiesto de la organización PETA, en la que milita: «Los animales no son nuestros para experimentar con ellos, comerlos, vestirlos o usarlos como entretenimiento». Y añade más: «Todos somos animales, todos residimos en este planeta y todos tenemos derecho a vivir libres de opresión y daño». Por eso defiende que hacerse vegano es un acto de amor y solidaridad. «Cada persona salva así 200 animales al año. Y, al mismo tiempo, minimiza el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, por lo que también es una muestra de cariño hacia su propio cuerpo. Pero, además, esto reduce su huella de carbono, lo que implica respeto por la Tierra, que necesita ayuda urgente. Con todo, hemos conseguido muchos progresos y tengo la esperanza de que la explotación de animales llegue pronto a su fin».
D.R. - 12/12
11) Arizona Muse (Modelo y activista medioambiental)
«Seis años después de comenzar mi carrera como modelo, me di cuenta de que ignoraba por completo de dónde venía mi ropa, así que me puse a investigar. Quería saber cuál había sido el proceso de fabricación y los materiales utilizados en cada una de las prendas que iban a entrar en mi armario», relata esta modelo estadounidense, afincada en una zona rural de Ibiza desde hace un par de años. Allí creó la ONG Dirt, con la que financia proyectos para regenerar el suelo. «El objetivo de esta forma de trabajar la tierra es que siga produciendo alimentos, al tiempo que purificar el agua y el aire. Descontaminar una zona, por pequeña que sea, ya tiene un impacto positivo», explica Arizona, que insiste en la idea de que todos tenemos el poder de hacer algo por el planeta. «Yo sólo compro cosas que necesito y que sé que me durarán mucho tiempo. Y siempre miro la lista de ingredientes para verificar que no hay nada dañino. No te dejes engañar por los términos 'eco' o 'natural' que no están regulados y, muy a menudo, no significan nada».
Mario Sierra.