El síndrome del túnel carpiano y otros nervios de la mano se ven severamente afectados por la Covid-19
El síndrome del túnel carpiano, la afectación de uno de los nervios más importantes de la mano que compromete la sensibilidad y la movilidad de los dedos, especialmente el pulgar, “se ve severamente agravado tras sufrir Covid-19”, afirma el doctor Juan González del Pino, uno de los mayores expertos en cirugía de la mano, muñeca y microcirugía de nuestro país.
Según un estudio observacional desarrollado tras el confinamiento por la pandemia, “los pacientes que tenían síndrome del túnel carpiano leve antes del confinamiento (documentado por pruebas de conducción nerviosa, y que no precisaban intervención quirúrgica) desarrollaron síntomas muchísimo más graves de los que antes padecían, con afectación en periodos de 2 a 3 meses, requiriendo cirugía”, explica el Dr. González Pino, cirujano en el Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid) y director del Instituto de la Mano.
También asegura haber tenido pacientes que, tras adquirir la enfermedad, empezaron a tener síntomas bruscamente; en estos casos se trata de personas que “antes no padecían o no tenía entidad clínica como para sospechar que tenían síndrome del túnel carpiano”.
Los resultados muestran que las mujeres de 45 a 60 años (el rango normal de edad de la enfermedad) con afectación leve o muy leve en el mes de febrero y abril, tuvieron que ser operadas en el mes de septiembre tras la enfermedad.
“Curiosamente, la gravedad del túnel carpiano, la progresión de la afectación, bajó significativamente mejorando o desapareciendo los síntomas cuando la infección remitió, pero la afectación nerviosa en sí demostrado por pruebas específicas- persistió alcanzado un nivel de gravedad alto que exigió intervención quirúrgica”, explica González del Pino.
Qué es el síndrome del túnel carpiano
Debe su nombre a que el nervio afectado pasa por el interior de un canal estrecho, situado en la muñeca, denominado ‘túnel carpiano’ que, en determinadas circunstancias, ve su diámetro disminuido alterando la circulación del nervio y produciendo dolor intenso, sobre todo por la noche, disminución de la sensibilidad y, en casos extremos, disminución de la movilidad.
Un mal uso del teclado del ordenador, los trabajos en líneas de ensamblaje, las lesiones en la muñeca o la hinchazón debido a determinadas enfermedades, tales como la artritis reumatoide pueden ser algunas de las causas del síndrome del túnel carpiano.
Se trata de una enfermedad muy incapacitante, quien lo sufre se puede llegar a despertar varias veces por la noche durante semanas o meses y debe zarandear la mano para poder conciliar el sueño. Durante el día suele haber falta de sensibilidad y pérdida de fuerza, con un impacto muy lesivo en su calidad de vida.
Así influye el coronavirus
En condiciones normales, desde que empiezan a apreciarse síntomas del síndrome de túnel carpiano hasta que hablamos de afectación grave pasan entre 7 y 10 años pero, “tras padecer Covid-19 observamos que este periodo se reduce de manera drástica a sólo 2 o 3 meses”, señala el experto.
Otro nervio que se ve afectado violentamente tras la infección por coronavirus es el cubital en el codo. Este nervio es responsable de la sensibilidad de los dedos anular y meñique, de las capacidades de máxima habilidad de la mano (destreza y uso fino de los dedos) y de la fuerza de la pinza.
En este caso, “el nervio se afecta en un canal estrecho en el codo, por donde discurre entre dos huesos, y se producen atrofias musculares máximas en periodos muy cortos de tiempo", afirma el experto. "Los casos que he visto son de tal gravedad que es como si se tratara de una sección o corte completo del nervio".
A la vista de estas averiguaciones, los expertos en cirugía de la mano, muñeca y microcirugía consideran que el coronavirus produce alteraciones de la coagulación, microembolismos o micro taponamientos vasculares de la circulación del nervio en áreas anatómicas estrechas por donde pasan -ya de por sí de riesgo de sufrir una alteración de la circulación-, con lo que disminuye drásticamente el riego sanguíneo en las microarterias y en las microvenas del nervio.
Esto conlleva a una lesión muy grave y de instauración rápida. Además, continúa, "como segundo mecanismo de actuación, se tiene evidencia de la toxicidad directa para el tejido nervioso".
Aunque la compresión del nervio cubital en el codo es menos dolorosa, se va instaurando de forma insidiosa una parálisis de la mano que, como en el síndrome del túnel carpiano, se soluciona con cirugía de manera casi inmediata. El dolor remite el primer o segundo día y la mejora de la sensibilidad en pocas semanas.
"Los casos de instauración rápida de parálisis cubital en pacientes con Covid-19 deben intervenirse lo antes posible, casi de urgencia, para revertir el proceso de retracción de los dedos y sobre todo para evitar que los músculos atrofiados pierdan su capacidad de regeneración".
Más historias que pueden interesarte: