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A la mujer misma. La única reina de Nueva York. La emperatriz de la elegancia. Solo soy un cuidador de la casa mágica que construiste y cada día, en todos los sentidos, espero hacerte sentir orgullosa": estas eran las palabras que Wes Gordon dedicaba a Carolina Herrera en septiembre de 2021, cuando recibió el Premio del Consejo de Costura 2021 para el Arte de la Moda del Museo FIT. Unas palabras en las que el director creativo de la firma y sucesor de la diseñadora no solo expresaba su admiración por ella sino que dejaba claro que, durante muchos años, ella fue una de las diseñadoras que vistió a las mujeres más elegantes y estilosas de Manhattan. Y eso no es poco.

Andy Warhol, Diana Vreeland, Halston y Bianca Jagger eran solo algunos de los personajes de los que se rodeaba Carolina en la mítica etapa de Studio 54. Pero su historia comenzó mucho antes. Nació un 8 de enero de 1939 en Caracas, en el seno de una familia acomodada, y tuvo su primer contacto con la moda en mayúsculas a los 13 años: su abuela la llevó a ver un desfile de Balenciaga.

A los 18 años se casó con Guillermo Behrens Tello, con quien tendría a sus dos hijas mayores, y comenzó a hacerse hueco en el mundo de la moda trabajando como publicista para Emilio Pucci. Tras su divorció se unió a Reinaldo Herrera, editor de Vanity Fair, con quien tuvo a sus hijas Carolina Adriana y Patricia Cristina. Juntos se convirtieron en una de las parejas más admiradas de Nueva York y su casa en el Upper East Side ha visto pasar a lo más célebre de la sociedad norteamericana de las últimas cuatro décadas.

En 1981, con el apoyo de la legendaria Diana Vreeland, Carolina Herrera mostraba su primera colección en el exclusivo Metropolitan Club de Nueva York, y el éxito fue inmediato. Sus creaciones no tardaron en llegar a los armarios de mujeres como Isabel II, Nancy Reagan o Jackie Kennedy, a quien vistió durante 12 años. De hecho, en 1986 fue la encargada de diseñar el vestido de su hija, Caroline Kennedy.

"Tengo una responsabilidad con la mujer de hoy: hacerla sentir segura, moderna y, sobre todo, hermosa", estas palabras de la diseñadora han sido un lema dentro de su firma, un imperio de moda y belleza que no ha dejado de crecer desde aquel primer desfile. Tras su incursión en la moda nupcial en 1987, vendría el lanzamiento de su primer perfume un año más tarde, creando una división de fragancias que no ha dejado de cosechar éxito. Las líneas ready-to-wear para hombre, mujer y niño además de la apertura de sus boutiques internacionales y distintos premios en reconocimiento a su trayectoria marcarían la trayectoria del imperio que lleva su nombre.

Tras más de 72 desfiles y 37 años dedicada al mundo de la moda, Carolina Herrera presentó su última colección en otoño de 2018 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Un broche de oro a la carrera de una mujer que hoy cumple 84 y que sigue siendo una de las grandes damas de la moda. Repasamos sus mejores looks de juventud que no han perdido ni un ápice de vigencia.

En el año 74 Carolina Herrera aún no había fundado su imperio de moda pero ya posaba con el mismo glamour de siempre, luciendo una americana de lentejuelas que se ha impuesto como una de las prendas estrella de esta temporada otoño-invierno 2022/23.

El desfile de otoño-invierno 2022/23 de Carolina Herrera nos dejaba un look impecable de pantalón negro y blusa blanca de cuello redondo, escote fruncido y amplias mangas abullonadas. Un estilo que Carolina Herrera a reinterpretado en multitud de ocasiones y que ella misma llevaba en esta foto tomada en su despacho de Madison Avenue en la década de los 80, cuando estaba arrancando su carrera en el mundo de la moda.

Entre las muchas tendencias que la moda ha rescatado de la década de los 80 están las prendas y tejidos metalizados. Cómo no recordar el vestido metalizado de cuerpo entallado y falda asimétrica que la diseñadora llevó a la 15ª Exposición Anual de Vestuario de Diana Vreeland en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Diseñadores como Giambattista Valli e influencers como Chiara Ferragni han dejado claro esta temporada que las medias blancas que también llevaba Lady Di están de vuelta. Así las lucía Carolina Herrera, combinadas con un vestido verde de fiesta, para la noche neoyorquina en 1988.

El mono lleva varias temporadas reinando en los looks de fiesta. Pero pocos son tan bonitos como este que llevaba la diseñadora, de cuerpo ajustado y pantalón fluido, combinado con una torera de manga farol en el mismo tejido.

La combinación de colores más clásica y versátil también estaba entre las predilectas. Este traje de pantalón ancho y chaqueta entallada con hombros marcados y botones redondos es buena prueba de ello.

Su reinado no tiene fin y son muchas las mujeres que se han resistido a los jeans azul índigo pero han abrazado los blancos. Carolina los combinaba con una camiseta y complementos en color rojo.

Las prendas bicolor también han hecho acto de presencia en las pasarelas de 2022. Carolina Herrera eligió un diseño así para la fiesta post-Oscar de 1994. Una silueta ceñida, de cuello redondo y manga corta, tan impecable como todos sus outfits.