Shailene Woodley confiesa que estaba "muy enferma" mientras rodaba la saga 'Divergente'
A sus 28 años, Shailene Woodley es una de las intérpretes más interesantes de su generación. Capaz de transmitir emociones a través de la pantalla, esta joven actriz entró en el selecto universo de las estrellas gracias a la romántica Bajo la misma estrella y la adaptación de la saga Divergente. Sin embargo, lo que parecía una carrera que ascendería como la espuma hace unos cinco años, de repente se frenó. Y ahora sabemos por qué.
“Estaba muy, muy enferma” reveló por primera vez a The New York Times, viéndose forzada a “dejar ir” su carrera por un tiempo y dejar pasar personajes que fueron a otras actrices.
“No he hablado mucho sobre esto públicamente, lo haré algún día, pero estuve muy, muy enferma en mis 20s. Mientras hacía las películas de Divergente y trabajaba muy duro, también estaba luchando con una situación profundamente personal y muy aterradora físicamente” añade. “Debido a eso, dije que no a muchas oportunidades porque necesitaba mejorar, y esos trabajos terminaron yendo a compañeras que adoro. Tuvieron mucho éxito aunque había mucha gente diciendo que no debería haberlo dejado pasado o que no debería haber estado enferma”.
Shailene, que lleva actuando desde los 5 años, no revela qué tipo de enfermedad sufrió por entonces justo cuando su carrera estaba en la cima después de Los descendientes, The spectacular now y la trilogía de Divergente (que, por cierto, quedó sin terminar al nunca rodarse el capítulo final). Pero sí añade que tuvo miedo al preguntarse si iba a sobrevivir, si volvería a sentirse saludable o si tendría la oportunidad de trabajar en proyectos que le apasionaban si lograba superar lo que estaba viviendo. “Estaba en una situación que no tenía opción más que rendirme y dejar ir a mi carrera, sacando una voz negativa en mi mente que se mantuvo durante años”.
Teniendo que cuenta que Shailene volvió con fuerza en 2017 con su papel de madre soltera y superviviente de una violación en las dos temporadas Big Little Lies, y en películas como A la deriva, se entiende que logró superar la lucha interna que estaba viviendo. Incluso en el último año se embarcó en una travesía marítima con Greenpeace y suele deleitar a sus seguidores de Instagram con sus videos de baile libre y fotografías sin maquillaje de algunos de los momentos más íntimos de su vida.
“Ahora estoy en el otro lado, gracias a Dios” sentencia justo cuando tiene tres largometrajes esperando su estreno: una historia romántica rodada con diálogos improvisados con Jamie Dornan y Sebastian Stan que llegará al streaming debido al cierre de cines por el coronavirus titulada Endings, Beginnings; una cinta bélica con Benedict Cumberbatch, Prisoner 760; y un drama romántico con Felicity Jones, Last letter from your lover.
“Los últimos años han sido para centrarme en mi salud mental y es un proceso lento. Pero debido a ese trabajo, me siento más cerca de mí misma y con más claridad sobre todo en mi vida, ya sea mi carrera o mis relaciones o mi valor interno” concluye. “Me siento muy agradecida de haber caminado por esa línea de fuego porque ahora sé a lo que jamás quiero regresar”.